Conciencia

 Vivir la vida desde la conciencia es abrazar cada momento con una profunda atención y presencia. Es estar completamente despierto y consciente de lo que está sucediendo dentro de nosotros y a nuestro alrededor en cada instante. No solo nos permite experimentar la vida de manera más íntegra y significativa, sino que también nos ayuda a cultivar una mayor comprensión y compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás. Es un viaje continuo de crecimiento y transformación que nos lleva a una mayor plenitud y realización en todas las áreas de nuestras vidas.

En este blog encontrarás diversas maneras de hacer conciencia para trascender en varios aspectos de tu vida con el objetivo de ayudarte a encontrar el equilibrio y la paz interior. Así mismo, caminar juntos en este trayecto llamado vida brindándote herramientas que en lo personal me han funcionado, no busco convencerte, busco que hagas conciencia. 

Reflexionar sobre la conciencia nos invita a adentrarnos en los misterios de la mente y la realidad, explorando el complejo entrelazamiento entre la actividad cerebral y la experiencia subjetiva. Desde el dilema mente-cuerpo hasta el enigma del libre albedrío, pasando por la naturaleza del yo y la percepción del mundo, estas reflexiones nos conducen a cuestiones fundamentales sobre la identidad, la voluntad y la naturaleza misma de la existencia. En este proceso, nos enfrentamos no solo a los límites de nuestro entendimiento, sino también a la infinita profundidad de nuestra propia conciencia.

El actuar desde la conciencia te hace pensar, actuar y vivir de forma transparente, con tus principios y valores por delante, promoviendo nuestro bienestar emocional, relaciones sanas y desarrollo personal. Es un camino hacia una vida más auténtica, llena de paz y aprendizaje. 

Pero... ¿cómo empiezo?

Si bien... cada proceso es diferente, todos los seres humanos sentimos, pensamos y actuamos diferente Pero justo por eso mismo estoy aquí, para compartirte todas las herramientas necesarias que te acompañen y ayuden en este proceso. No todo va ser tan fácil, el crecimiento en cualquier aspecto lleva su esfuerzo, tendrás que dejar atrás muchos dolores, traumas, procrastinación, hábitos y puede ser que hasta la versión que eres ahora. 

No es coincidencia que ahora estes aquí, sé que buscas un cambio, pero nada cambia si tu no cambias, no puedes cambiar o evitar tu realidad exterior si tu mundo interior está siendo ignorado. 

El paso más importante y más difícil de este proceso es el conocimiento mismo: Pero no me refiero a saber tu color favorito, a que te dedicas, ¡o si prefieres el frio que el calor... NO!

Hazte las siguientes preguntas ¿Quién soy? ¿Cuál es mi sentido de vivir? ¿Qué me hace llorar? ¿Qué agradezco el día de hoy? ¿Cuáles son mis limites? ¿Por qué generan equis emociones equis situación? ¿En qué soy buenx? ¿Me comporto así porque así soy o porque tengo alguna herida? ¿A qué le temo? Y en tu soledad... ¿Quién eres?

 Imagina que tu cuerpo físico y tu cuerpo espiritual se desprenden y ahora en vez de ser una persona eres dos, tu cuerpo físico actúa desde lo que ha aprendido en el exterior y el cuerpo espiritual desde lo que tú como alma, como conciencia, eres. Ahora imagina que se quedan atrapados y tienen que convivir cierto periodo de tiempo, te tienes que observar... ¿Qué cambiarias? Me gustaría que te sentaras a meditarlo aunque sea 10 min, concéntrate, analízate, obsérvate y escúchate. Identifica si hay dolores, físicos o del alma, el punto de este ejercicio es que vayas a ti, en este proceso el viaje inicia en tu interior, vuelve a ese niñx interior, ese espíritu, fuera de lo común.